Agur, dolores!!

10 días completamente parado. Mis únicas gotas de sudor han aparecido debido al calor que ha hecho estos días. Yo, mientras tanto, he mantenido mi rodilla en hielo cinco veces diarias. Y parece que algo se ha recuperado. Si a esto le añadimos que el sábado estrené unas Trabucco de Asics (máxima amortiguación que he probado), pues el resultado es 30 minutos de trote muy suave por tierra y hierba (la verdad es que mi caja ha notado este parón).

Atrás quedan las INOV 8 (el mejor agarre, pero nula amortiguación), cuyo resultado para alguien que ha tenido serios problemas de rodilla y tibiales, pues es el mismo que en su día me dieron las Salomon, esto es, muy malo.

Ahora queda ir cogiendo poco a poco el ritmo, sin forzar y mimando las rodillas después de cada entreno.

Iré añadiendo también kilómetros en bici de montaña, ya que en octubre, si no hay contratiempos, iré a Alicante a participar en el Campeonato de España de btt. Me lo propusieron unos compañeros del trabajo, y la verdad es que me apetece. El problema está en que en agosto tengo pensado hacer la carrera de Otañes corriendo, y sólo tendré dos meses para dedicarme de lleno a la bici. Glupsss...

Descanso obligado

Bueno, ya han pasado 18 días tras los 10 Montes de Vitoria, y aún sigo con problemas en mi rodilla derecha. El sábado día 13 de junio salí a trotar un poco por Almurrain con Carlos, ganador de esta carrera, y antes de completar la primera hora ya tenía molestias. Llevaba una semana sin correr y de nuevo aparecen los problemas.

Al día siguiente me voy a Lanzarote a zanganear un poco, pensando que otra semana inactivo me vendría bien, pero no lo puedo evitar y acabo subiendo al galope la Peña del Chache (670 metros de altura), el punto más alto de la isla. Esta es la foto de su cima, a la que no tenemos acceso por ser una base de la Guardia Civil, pero me quedo a escasos 8 metros. La rodilla de nuevo da guerra.

Y ya de vuelta a casa, sólo he salido a trotar anteayer 40', y hoy una hora en bici hasta Gasteiz (pedaleando también tengo molestias). A este paso no sé si podré correr la prueba de Otañes (Cantabria) en agosto. Toquemos madera, y motivémonos viendo el vídeo de la Ultra Trail del Aneto del año pasado, a la que este año no podré ir.

http://www.youtube.com/watch?v=DL5aCMxqnEE&feature=player_embedded

10 Montes de Vitoria. Crónica de un sufrimiento anunciado.

¿Quién me mandará levantarme a las 4:00 para hacer esto? Esa es la pregunta que me hice ya en el km 12, y todavía faltaban 42 para llegar a meta. Pajarón en el km 15 y dolor insoportable en la rodilla izquierda hasta el final.

Comienzo con mi amigo Jorge haciendo los dos primeros montes andando, pero subiendo el cuarto, Almurrain, le digo que no me espere ni para la cena. Noto que no voy. No puedo subir corriendo, me mareo, y lo peor es que tampoco puedo correr bajando. Durante unos cuantos km voy totalmente solo y no veo a nadie, pero me tranquiliza ver las balizas. Voy tan mal que ya pienso en qué lugar retirarme. ¿Puerto Vitoria? ¿Puerto Zaldiaran?

Hacia el km 28 ó 30, bajando Pagogan, me encuentro mucho mejor y el avituallamiento del Puerto Zaldiaran, en el km 42, me salva de una retirada segura. Allí mismo, otro corredor con el que había compartido algún km, Íñigo García, me deja esparadrapo y puedo sujetarme las dos rótulas, ya que el dolor era brutal. Desde aquí, mi agradecimiento, por el detalle que tuvo y porque nos hicimos compañía hasta la meta.

Finalmente, entro el 67, y dando gracias, porque podía haber ido peor. 7 horas 57 minutos de sufrimiento contínuo, en uno de los días en los que menos he disfrutado corriendo.

La sorpresa viene al ver la clasificación, ya que Carlos Riaguas, compañero de tantos rodajes por las sierras alavesas, gana con bastante autoridad, sacando prácticamente 30 minutos al segundo clasificado, y rebajando el record de la prueba en 8 minutos, en poder de Xabier Alzola, ochomilista vitoriano.

Y lo mejor de todo es que tan sólo dos minutos me separaron de Malamute runner, y no nos vimos. Como bien dices, siempre nos quedará vernos en Kapildui.

10 MONTES DE VITORIA

Ya no queda nada para una nueva edición de los 10 Montes de Vitoria (que serían 11 si se subiera Arraialde). Será este sábado día 6 de junio a las 6:00 horas, con salida en el pueblecito de Azazeta y llegada en Gasteiz, junto a las instalaciones de Mendizorrotza. Un total de 54,780 km y 4.786 metros de desnivel acumulado nos esperan. Habrá que estar muy pendientes del tiempo, ya que este anticiclón no durará mucho por aquí. El objetivo en esta carrera no es otro que terminar sin lesiones e ir cogiendo más fondo. Así que empezaré andando, y conforme avance la carrera, pues ya veremos, que ya conocemos la parte final, y a más de uno se le va a atragantar. Así que ánimo, y a las 6:00 en Azazeta.

Esta foto en la que estoy junto a Elur pertenece al monte Itxogana, segunda cima de la carrera, a la que suelo subir todas las semanas, dada la cercanía a la que se encuentra mi casa.

Tras la carrera, si estoy en condiciones, escribiré.

Vaya duatlon

Bueno, ya nos hemos recuperado del Duatlon de Bilbao. Para ser el primero que hago no me puedo quejar. 5 km de carrera, 21 km de bici para acabar con otros 2,5 km de carrera. Toda la noche lloviendo en Bilbao, y a la hora de la salida, un sol y un calor que hacía que sobraran las térmicas y demás familia. El recorrido no estaba nada mal, junto a la ría y el Euskalduna. 5 km en los que voy a 3:35 (que yo recuerde nunca había corrido a semejante ritmo). Lo peor estaba por llegar. En la transición pierdo más de un minuto por problemas con los cierres de las zapatillas, y tengo que pararme para calzarme en condiciones. El tramo en bici consistía en 21 km, subida y bajada a Artxanda. Aquí es donde he echado en falta más km por carretera. No sé ni cuánta gente me adelanta. Los gemelos hacen amago de subirse contínuamente, y no lo paso bien ni siquiera en la bajada. Tras la última transición vuelvo a recuperar posiciones corriendo, pero ya es muy tarde. Después de entrar en meta, lo que tengo muy claro es que es la primera y la última vez que hago un duatlon por asfalto. La cabra siempre tira al monte. Pero esto es lo de siempre, al día siguiente ya estoy pensando en prepararlo mejor para el año que viene. Y como en septiembre hay uno de montaña en Madrid, pues a lo mejor habrá que pensárselo.

24 horas después salgo a trotar un poco, y aún tengo los gemelos doloridos. Completo la semana con dos días más de trote suave y el domingo 17 de mayo corro los 10,4 km de Donosti, paralelos a la media maratón. No tengo muchas ganas de hacer los 21,097 km, así que opto por ir muy suave en estos 10,4 km, corriendo a 4:14, y las piernas ya plenamente recuperadas. Próxima carrera, si todo va como tiene que ir, los 10 montes de Vitoria, el sábado 6 de junio.

PREDUATLON

Ya hacía casi un mes que no escribía nada. No es que no haya entrenado, pero con algún examen que otro por medio, la verdad es que no he tenido mucho tiempo para sentarme y escribir. Desde los 4 ó 5 años estudiando, y seguimos igual con 33. El caso es que este domingo correré mi primer duatlon y este último mes sólo he descansado un día por semana. Espero que esto sirva para acabarlo sin muchos problemas, que es el principal objetivo. Será en Bilbo, cerquita de casa. Y después vendrá, si el trabajo me lo permite, la 1/2 maratón de Donosti (por asfalto, que hace ya 7 años que no corro una); los 10 Montes de Vitoria, el 6 de junio, con un recorrido de casi 60 km por montaña, y el 19 de julio la Galarleiz, maratón decana, que vuelve a celebrarse tras un año de ausencia.

SEMANA TONTA

Esta semana ha sido muy rara, sin mucho tiempo para salir a entrenar entre una cosa y otra. Y en el poco tiempo del que he dispuesto, he tenido muy pocas ganas de hacer nada. Trabajo y cansancio se han unido en la peor semana del año. Sólo he entrenado 4 días, de jueves a domingo, y han sido precisamente los entrenos de ayer y de hoy los que me han levantado un poco la moral. Sábado, subida y bajada a la Cruz de Ganalto, 15 km con 960 metros de desnivel total. Mucha niebla y xirimiri, pero con una temperatura perfecta para correr. En la foto se aprecia la cima de este monte, ubicado en la Sierra Badaia, con altura de 898 metros.

Hoy domingo tocaban series de 300, 400 y 500 metros. He acabado reventado, pero por lo menos con la moral más alta que el lunes, martes y miércoles.

En total, la semana tonta del año ha constado de 40 km de bici de carretera, y otros 40 km corriendo. Esperemos que la que entra ahora venga mejor.

MONTE CORRIENDO, ASFALTO EN BICI.

La semana pasada llegó la bici de carretera que había encargado, y a pesar del buen tiempo que hemos tenido estos últimos días, sólo la sacado un par de tardes. Llevaba ya unos 12 años sin hacer carretera, y la verdad es que tenía ganas. Y más aún cuando a la vista está el duatlon de Bilbao en mayo.

Mientras, a seguir corriendo. La semana pasada tuve que descansar dos días, en lugar de uno, como había pensado. A los 70 km en bici y 32 km corriendo, añadí una subida al monte Serantes, en Santurtzi, cresteando dirección Cantabria.

Esta semana añadiré un día más de series o cuestas, corriendo, a los entrenos. Hace unos días encontré un cortafuegos muy vertical, y tengo que volver. Los días que no corra, a rodar con las bicis de la foto.

EMPEZAMOS A VER EL SOL

Tras no sé cuántas semanas viendo agua, nieve, granizo y viento, por fin un anticiclón nos visita. Tras el sorteo de los dorsales para la Zegama - Aizkorri, he empezado a descansar dos días por semana. Un año más, y ya son 5 ó 6, no puedo correr esta prueba porque no he sido uno de los "agraciados". Desde aquí, enhorabuena a Jorge, que siendo el primer año que se apunta, le toca.
En fin, habrá que estar atento para conseguir dorsal para el Maratón Alpino Madrileño, el 21 de junio. Mientras tanto, de los cinco días semanales que últimamente estoy haciendo algo, tres son para la bici. En mayo correré el Duatlon de Bilbao. Nunca he hecho uno por asfalto, así que saldré a terminarlo. Y tres semanas antes, el 26 de abril, habrá que correr la Vitoria-Gasteiz / Estibaliz, una prueba que celebrará su 24ª edición, y que en 15 km nos lleva del pueblo de Armentia al Santuario de Estibaliz.
Esta pasada semana, debido al tiempo tan malo que hemos tenido en esta zona, sólo he podido completar 32 km corriendo y 105 km en bici.

De 4 en 4

Puerto de Azazeta, 887 m.

Martes, 17 de febrero. 9:30 horas. -3,5ºC.

Hoy decido hacer un rodaje largo. Es un recorrido que suelo hacer a partir de abril - mayo, cuando voy cogiendo el puntillo. De momento mi estado físico no es el más adecuado, así que doy por hecho que hoy va a tocar sufrir.

Voy con Elur, mi pastor vasco, hasta el puerto de Azazeta. Salgo del coche y la temperatura me da la primera "alegría" del día. Subimos Arraialde, entre hierba y hojas blancas por el hielo. Previamente hacemos la cima norte, una pirámide corta pero muy vertical. Nos acompaña el sonido de los disparos de los agentes de la Ertzaintza que entrenan en Berrozi

Entre la hojarasca avanzamos hacia el pueblo de Azazeta, en contínuo descenso. Voy pisando todos los charcos que veo, pero por más que los piso no se rompe la capa de hielo que los cubre.

Al llegar a Azazeta continuamos subiendo constantemente hasta la cima de Indiagana. Llevamos ya una hora, y me entran unos sudores...

Coronamos también la cima secundaria con la vista puesta ya en el siguiente monte, que es Itxogana.

No sé qué habrá tomado Elur, pero desde luego me está humillando. Avanza y retrocede para buscarme, así contínuamente. Debe llevar el triple de kilómetros que yo.

En el descenso recupero algo, pero rápido llegamos al hayedo que nos deja en Itxogana.

La vista desde este punto es muy buena. La sierra de Elgea y la de Aizkorri con nieve, Anboto, Gorbeia también nevado... Hago una visita a la ermita de San Vítor y continúo hacia el puerto de Azazeta, donde tengo el coche.

Como voy muy bien de tiempo (no tal mal como esperaba), me dirijo a la cima del Kapildui, cuyo radar meteorológico pronto empiezo a ver. Es el punto más alto del recorrido, con 1177 metros. Tras hacer cima vuelvo por el mismo camino hasta el coche.

En total, 23 kilómetros, con 920 metros de desnivel positivo en poco menos de 2 horas 45 minutos. Estoy algo cansado, pero contento. Esta última semana la he completado con 120 km de bici y otros 45 de carrera por pistas de tierra, trotando suave.

Ya sólo faltan 2 días para el sorteo de dorsales de la Zegama - Aizkorri, y la cosa está muy difícil: 175 dorsales para 1310 inscritos.

Hagan juego.

AÑO DE NIEVES...

Poco a poco vamos cogiendo algo de forma. Estos días de nevadas y fuertes lluvias no me han dejado salir para hacer mis rutas de siempre. Caminos con auténticas cascadas, riachuelos desbordados, y campas convertidas en piscinas de varios kilómetros de longitud... han hecho que me encierre en el garaje y tire de bici y rodillo. Ahora parece que vemos la luz (digo parece porque se debe estar acercando otro frente) y me voy a trotar por los alrededores del monte Burbona, junto al Gorbeia. Dejo el coche en Altube y empiezo a subir. El camino está lleno de agua, pero se puede corretear. La falta de tiempo me ha hecho salir a entrenar a las 17:00 horas. Si a eso le añadimos que he dejado el frontal en el coche, pues la cosa se reduce a 1 h 30' de luz. En total, unos 15 km con 380 m de desnivel positivo. El color de las zapatillas ni se distingue, y las mallas pesan 1 kg más de todo el barro que me he llevado pegado. Pero llega el mejor momento, ese en el que llegas a casa, te duchas, piensas y dices: que bien me he quedado.

Desde estas líneas, ánimo a esos/as trabajadores/as que están pasando un muy mal rato.

CEGASA. DESPIDORIK EZ!!

REGRESO A LAS CUMBRES

Tras la San Silvestre de Gasteiz el 31 de diciembre, esta semana he vuelto a rodar. Han sido casi 3 semanas de parón. Necesarias porque acabé el año algo cansado y las piernas empezaban a pesar. 2008 ha sido un año cargado de carreras por asfalto (algo que no hacía desde hace años). Pero ahora comienzan de nuevo los entrenos por monte y los rodajes en bici de montaña.

Además, aún tiene que nevar, y los entrenos se harán más llevaderos.

A corto plazo, el 24 de mayo de 2009, se disputará la VIII Zegama - Aizkorri, que ayer abrió su plazo de inscripción, hasta el día 30 de enero. El 21 de febrero se colgará la lista de corredores "agraciados" con un dorsal. Más información en www.zegama-aizkorri.com.

I ULTRA TRAIL DEL ANETO

El día 19 de julio iniciaba su andadura el Ultra Trail del Aneto, una carrera de 64 km sin avituallamientos, con salida y llegada en Benasque, a 1135 m de altitud.

Dado que este año no se celebraba la Galarleiz de Otxaran, mi amigo Jorge y yo decidimos correr esta primera edición del Ultra Trail.

A las 11:00 horas se daba la salida. Previamente nos habían pesado la mochila y comprobado que llevábamos la comida, bebida, ropa... necesaria para no tener ningún imprevisto en la carrera.

Los primeros kilómetros discurren paralelos al río Ésera, por el GR 11. No hay mucha pendiente, así que aceleramos el ritmo. Llegamos enseguida al primer punto de control, Plan de Senarta, en el km 6,5. El sol empieza a apretar, así que levantamos el pedal y nos hidratamos.

Rápidamente llegamos al Puente Coronas, segundo punto de control, en el km 13,5, a 1970 m de altitud. Ya empezamos a ver por dónde hay que subir al collado de Ballibierna (bufff....).

El camino está salpicado por numerosas cascadas, y aunque el calor no llega a ser del todo sofocante, la temperatura del agua posiblemente no supere los 6ºC.

Empezamos a subir hacia el collado de Ballibierna. Al ser el primer repecho fuerte, con 1.130 m de desnivel, lo encaramos con ganas. Llegamos a los ibones de Ballibierna y hacemos la foto de rigor. En este punto aparece la nieve. Comemos, bebemos y al llegar al collado, forzamos una sonrisa para el fotógrafo. Estamos en el tercer punto de control, en el km 19,5, a 2.728 m de altitud. El primer gran desnivel ya está salvado.

Nos lanzamos a tumba abierta por la nieve. Perdemos altura rápidamente, y tras la tercera caída, tengo el culo morado y pelado del hielo que me he llevado. El siguiente punto de control, el cuarto, está en Llauset, en el km 23,5, a 2.200 m de altitud.

El paso por el estany de Llauset nos pone en fila india, ya que el sendero apenas tiene 50 cm de ancho. Aquí es inevitable levantar la vista y contemplar el paisaje. Llegamos así al mencionado cuarto punto de control.

El recorrido nos lleva ahora al collado de Angllos, un breve repecho que nos coloca a 2.438 m de altitud. De nuevo descendemos, y sin salirnos del GR 11, pasamos por el estany de l'Aubaga y por los estanys d'Angllos, junto al refugio que lleva el mismo nombre.

En breve llegamos al Puente de Salenques, quinto punto de control, en el km 29 de carrera, a 1.600 m de altitud. En este punto la cosa se pone seria. Nos espera el segundo gran desnivel de la carrera: 1.200 m de desnivel positivo que nos dejará en el collado de Salenques, sexto punto de control, en el km 37, a 2.807 m de altitud.

Aquí empezará mi calvario. Comienzan los calambres en los cuádriceps. Llevamos 6 horas de carrera. Noto que estoy deshidratado y los geles y las barritas empiezan a darme harcadas.

Tras casi tres horas de sufrimiento, parando contínuamente por los dolores en las piernas, logro salvar estos 1.200 m de desnivel y llego al collado de Salenques, donde me espera Jorge, que va más fino que yo.

Ha sido un tramo durísimo, con grandes bloques de piedra que apenas nos han dejado correr.

Cuando parece que se acaban los males, tenemos otro problema. Está anocheciendo y el terreno por el que tenemos que descender no es el más adecuado para hacer sin luz. Ya han transcurrido casi diez horas desde que se dio el pistoletazo de salida en Benasque.

Lo que viene ahora son 900 metros de desnivel, muy verticales, que nos llevarán en bajada constante hasta La Besurta, séptimo punto de control, en el km 45 de carrera, a 1.900 m de altitud.

Los primeros metros los hacemos bajando por una cuerda fija. Hay mucha nieve y hielo, y la pendiente es muy inclinada, por lo que es mejor no pensar en las consecuencias de una caída.

Mis piernas se recuperan rápidamente y continuamos corriendo con la única luz de nuestros frontales. Ahora el que tiene problemas es Jorge. Su estómago ha dicho que ya es suficiente.

Al llegar a La Besurta, al parar en el punto de control, nos metemos un caldo caliente que nos devuelve la vida. Nunca antes un trago de caldo nos había sentado tan bien, ni siquiera uno de los que podemos tomar en Araba cualquier día de invierno.

Llevamos 12 horas de carrera, y muy a nuestro pesar decidimos abandonar. Jorge por su estómago, y el que escribe, por temor a que aparecieran nuevos calambres. La espina que nos queda clavada, es saber que hasta la línea de meta, el camino pica para abajo, con algún leve repecho. Pero una retirada a tiempo...

Un vehículo de la organización nos baja a Benasque.Al cabo de dos horas, cuando estamos ya en la cama, una tormenta descarga con fuerza sobre los corredores que aún quedan en carrera.

En total, el altímetro registra 3.178 metros de desnivel ascendente y 2.447 metros de desnivel descendente (el equivalente a subir y bajar corriendo el Aneto dos veces). Y a cualquiera que le diga que seguramente volvamos...